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Eva Gómez (@evago39) // Hace apenas unos días el pequeño Mohamed Mosa Khan, un bebe pakistaní de 9 meses fue acusado de intento de asesinato y resistencia a las autoridades. El pequeño forma parte de un grupo de 30 detenidos, entre ellos su padre, acusados de robar gas en la ciudad de Lahore y que comparecen en el tribunal acusados de lanzar piedras a los agentes de Policía que intentaron detenerles.
Un equipo de policías junto con los empleados de una compañía eléctrica, se disponían a realizar controles en las casas que no habían pagado la factura del gas. El niño, que estaba con su abuelo y sus dos tíos, les lanzó, presuntamente, varias piedras encima. Algunos de los trabajadores, resultaron heridos. La acusación engloba a toda la familia, abuelo, tíos y bebé. Los acusados sostienen en su defensa que ellos se encontraban protestando por la falta de electricidad y que por ello fueron arrestados.
Un error de procesamiento ha causado consternación en las autoridades del país. Los cargos presentados contra el niño de 9 meses han alarmado al ministro principal del estado de Punjab, Muhammad Shahbaz Sharif, que ha pedido al inspector general de la Policía de la provincia una aclaración inmediata y que tome “severas medidas” contra los oficiales que llevaron el caso. De hecho, el subintendente adjunto, responsable de presentar los cargos, ya ha sido suspendido, según el diario paquistaní “The Nation”.
El juez Rafaqat Ali Qama fijó el pago de una fianza de unas 50 mil rupias, por la libertad del pequeño acusado. Además, el letrado argumentó que, según el marco legal pakistaní, “todo acto cometido por un menor de 7 años no puede ser considerado delito”. La próxima sesión de juicio está prevista para el 12 de Abril.